Felices Fiestas con Vino Peruano

El vino en el Perú es una historia de prueba-error, de altas y bajas y, de permanente resistencia a factores externos e internos. Desde ya, el Perú está geográficamente en desventaja, al encontrarse fuera de las franjas óptimas para el desarrollo de la vid: 30° – 50° de latitud norte y 30° – 40° latitud sur. Sin embargo, a pesar de sobrellevar un sinfín de obstáculos, pudo hacerse de un espacio vital para elaborar y obtener vinos de un óptimo nivel de calidad.

Felices Fiestas con Vino Peruano

Existen dos hipótesis habituales para explicar la llegada de las vides a nuestros suelos: a. del Inca Garcilaso de la Vega (Gómez Suárez de Figueroa), quien narraba que las vides fueron traídas al Perú desde las islas Canarias, por Francisco de Caravantes, y, b. los esquejes (vides) llegaron paulatinamente a nuestras costas desde México. Nuestra tendencia es más a creer en la segunda posibilidad. Como sabemos, los primeros viñedos del Perú y, por consiguiente, de Sudamérica, surgieron en Lima entre los años 1539 y 1541, y eran propiedad del capitán español Hernando de Montenegro.  Desde aquí es que la vid inicia su proceso de expansión al resto de Sudamérica; primero hacia Bolivia, luego al Norte de Argentina, Chile y, de ahí a Mendoza (Argentina). En el Perú existen alrededor de 3,200 hectáreas de viñedos destinados a la producción de Pisco y de vino, siendo un porcentaje mayor el dedicado a la elaboración de nuestro destilado.

¿Qué variables influyeron en la ralentización del desarrollo de este sector?

Durante el siglo XIX fue la Guerra del Pacífico (contra Chile) y la plaga de la filoxera, la cual devastó la mayoría de los viñedos en el mundo. En el siglo XX, podemos mencionar la Reforma Agraria del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado. Otras variables exógenas, como poseer un clima casi uniforme, en donde las cuatro estaciones del año no contrastan entre ellas perfectamente. Esto hace que tengamos temperaturas promedio de 17°C (días de verano muy cálidos y mínimas de invierno que no bajan de 12°C). Bajo este patrón los polifenoles no desarrollan eficientemente, y por lo general, no marcan bien las variables organolépticas de color, aromas y sabor.

Pero muy a pesar de todo, la determinación y tesón de los vitivinicultores peruanos, junto con la asesoría de enólogos extranjeros, lograron darle un nuevo y renovado impulso a esta golpeada industria. Se han promovido estudios para determinar “terruños” y vides que conjuguen positivamente, y así mismo, se ha alentado la aplicación de técnicas modernas de elaboración de vinos y, también de una muy necesitada inversión en infraestructura y equipamiento.

Felices Fiestas con Vino Peruano

¿Con qué uvas contamos?

Uvas tintas: Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Malbec, Merlot, Tannat, Tempranillo y Syrah

Uvas blancas: Chardonnay, Chenin Blanc, Sémillon, Ugni Blanc, Sauvignon Blanc y Moscatel.

Existen tres oasis para la producción de vinos de calidad; uno al sur de Lima (Cañete) y dos en el departamento de Ica (Chincha e Ica).  Están cerca al mar, con suelos arenosos, franco-arenosos y algo de arcilla, clima cálido y seco. A veces la garúa o la neblina generada por el Pacífico puede traer problemas de hongos (mildiu). Los vinos son en su mayoría son jóvenes, varietales, de cuerpo ligero, de acomedida acidez y buen nivel de alcohol. Algunos “blends” son dignos de destacar.

Bodegas para tener en cuenta: Tacama (la más reconocida), Tabernero, Santiago Queirolo, Ocucaje (familia Rubini) y Bodega Vista Alegre (familia Picasso).

¡Felices Fiestas Patrias! Aprovechemos para descorchar y disfrutar de un buen vino nacional.

Roberto Viacava Duffy, Sommelier peruano y Consultor en Vinos. Colaborador de La Canastería.