Bordeaux: Excepcional Región de Vinos – Segunda Parte

Cada una de las seis zonas de Bordeaux posee factores únicos que las hacen totalmente distinguibles entre ellas. Sea por el tipo de uva mayoritaria utilizada, en corte o como varietal, la conformación de los suelos, los microclimas, o la topografía; todo se conjuga para conferir a sus vinos personalidades irrepetibles. Así que tengamos esto muy en cuenta al momento de elegir un vino de alguna de estas regiones.

Bordeaux: Excepcional Región de Vinos – Segunda Parte
  • Médoc: Si bien no es la zona vitivinícola más antigua de Bordeaux, es la más célebre. Aquí es donde se estableció en 1855, por primera vez, una clasificación de los “chateaux” de acuerdo con la calidad de sus vinos. Si bien desde ese año, a la actualidad, se han dado infinidad de avances y mejoras en la mayoría de las bodegas (chateaux), esta clasificación ha permanecido inalterable, con la sola excepción de la inclusión en 1973, de Château Mouton-Rothschild como Premier Grand Cru Classé. Médoc se divide en Bas-Médoc (bajo Médoc) y Haut-Médoc (alto Médoc). Es en este último donde se hayan las más afamadas AOC: Pauillac, Saint-Estèphe, Saint-Julien, Margaux, Listrac, Moulis. Sus suelos contienen distintas proporciones de arcilla, arena y grava. La “volatilidad” de su clima rompe con cualquier expectativa de homogeneidad en las añadas. Ojo con esto. Las uvas tintas que regentan Médoc son: Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Sus vinos poseen buen brillo (acidez), son armónicos, presentan excelente equilibrio entre alcohol y taninos, de aromas finos y complejos, y en botella desarrollan un agraciado “bouquet”. Son vinos destinados a envejecer noblemente. Años excepcionales o “grandes cosechas” dan vinos con un potencial de guarda de unos 40 a 50 años.
  • Graves: El nombre de esta zona proviene de la composición mayoritaria de sus suelos: la grava. Aquí se elaboran vinos tintos y blancos. Los tintos fueron clasificados entre los años 1953 y 1959. Su suelo es óptimo para el cultivo de uvas tintas. Podemos decir que el único Premier Grand Cru Classé fuera de Médoc está en Graves: Château Haut-Brion. Es en Graves donde se empezaron a elaborar los “clarets”, vinos que podríamos llamar “rosés con esteroides”, que le dieron un decidido impulso a la industria de esta parte de Bordeaux. Dentro de los viñedos de Graves, se crea, en 1987, la AOC Pessac-Léognan, con el único objetivo de competir con los mejores representantes de Médoc. Las uvas tintas utilizadas son: Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc. Las uvas blancas son: Sémillo, Sauvignon Blanc y Muscadelle. Los vinos tintos muestran sabrosa frutalidad, buen volumen y cuerpo, complejidad de aromas y, desarrollan con el tiempo un atractivo bouquet. Los vinos blancos presentan aromas de melocotón, notas cítricas y florales, de cuerpo medio, con una resaltante aptitud para envejecer estupendamente.
  • Blaye y Bourg (Blayais Bourgeais): Se dice que es la zona de producción de vinos más antigua de Bordeaux. Ubicada en la margen derecha del río Dordogne, cuenta con cuatro AOC: Côtes de Bourg, AOC Blaye, AOC Premieres Côtes de Blaye y AOC Côtes de Blaye. Impera en esta zona la diversidad. Sus vinos tintos y blancos detentan una seductora rusticidad. La Merlot, entre las uvas tintas, impera en Bourg y Blaye. La siguen la Cabernet Sauvignon y la Cabernet Franc. Algo de Malbec se puede hallar aún. En uvas blancas tenemos: Ugni Blanc, Colombard, Sauvignon Blanc, Sémillon y Muscadelle.

Continuará…

Pluralidad es lo que nos ofrece siempre Bordeaux, por lo que debemos acercarnos a ella sin falsas modestias. Roberto Viacava Duffy, Sommelier peruano y Consultor en Vinos. Colaborador de La Canastería.