Maridaje: ¿Qué es y cómo hacerlo correctamente?

El maridaje es un arte que combina sabores y aromas para crear una experiencia culinaria única. En el mundo del vino, el maridaje es esencial para potenciar los sabores y aromas de una copa y llevar la experiencia a un nivel superior. 

El maridaje busca darle al paladar humano sensaciones exquisitas que invitan a disfrutar más de una comida en compañía del vino. El procedimiento es común entre muchos profesionales de la enología y la gastronomía, pero se ha comenzado a popularizar más entre el paladar de los aficionados. 

En este artículo te explicamos más sobre el concepto y las claves esenciales para un maridaje perfecto. ¿Te interesa?

 ¡Comencemos!

Maridaje: ¿Qué es y cómo hacerlo correctamente? maridaje

¿Qué es el maridaje?

El maridaje, como su nombre lo señala, es un proceso en el que se busca combinar un alimento con un tipo de vino específico. El mundo del maridaje es amplio y recurrente entre expertos y apasionados del vino. De hecho, se han escrito muchas recomendaciones y opiniones acerca del maridaje.

5 claves para el maridaje perfecto

1. La elección de vino se compara a un menú de comida

Son varios los sumilleres que coinciden en este factor. Del mismo modo que cuando elegimos el menú de comida, hay que intentar mantener un balance para no terminar hastiados durante el postre. Los platos de comida no tienen que ser demasiado contundentes, con los vinos es algo similar. 

 La norma de oro es nunca servir un vino que posea mayor cuerpo a otro que resulte ligero

De ser así, el segundo en tomar podría ser un poco insípido. Cuando hablamos de un menú gastronómico, la dinámica de ir sirviendo platos de forma ordenada según la intensidad funciona muy bien. Los vinos que acompañan dichos platos, deben seguir una norma similar. 

 Los primeros platos considerados como “entradas”, pueden ser acompañados con vinos blancos como nuestro Vino Blanco Catena Chardonnay o vinos rosados como un rico Vino Rosé Gran Feudo.  Luego, lo apropiado es pasar a tintos jóvenes y seguir con productos más maduros para rematar el menú con caldos generosos y dulces. Cuando se trata de un plato contundente, por ejemplo, los vinos de Ribera del Duero siempre gustarán, en especial al saber que son cosechas prestigiosas de España.

2. El equilibrio perfecto entre vino y alimentos

Para un procedimiento de maridaje ideal, es esencial llegar a un balance correcto entre los alimentos y el vino. El peso que posee un alimento se determinará en base a la contundencia de los mismos platos, como la intensidad que posee el sabor o esa facilidad al momento de comerlos y digerirlos. 

Por ejemplo, unas costillas de cerdo en salsa BBQ son más pesadas que una pechuga a la plancha. 

En el ámbito del vino esto es similar. El peso o contundencia están acompañados por un cuerpo e intensidad. Como concepto, el cuerpo se refiere a la gradación del alcohol, su tiempo de maduración, la concentración de taninos, la variedad de uvas usadas y la región donde se llevó a producción. 

Un vino blanco como el Vino Blanco Escorihuela Gascón suele ser ligero y balanceado. Por otro lado, los vinos de mayor peso son los tintos que van ganando intensidad mientras más tiempo pasan en barrica. Cuando quieres buscar un balance entre el plato y el vino, lo mejor es intentar hallar algo de peso similar. 

3. Un buen contraste es esencial

Ya hemos visto como los vinos tintos se pueden asociar con platos más pesados o contundentes, mientras que los blancos y rosados, pueden ir con platos más llevaderos. No obstante, otra forma interesante que debes entender es el contraste. 

Cuando la comida es pesada o picante, exige un balance con un vino igual de intenso. En una primera oportunidad esto parece ser una equivocación, porque el plato y el vino crean sensaciones de calor en el organismo. En ese sentido, como opción adicional, se puede acompañar la comida picante con vinos que brinden una sensación de frescura. 

Otro ejemplo es cuando se consumen quesos con un sabor intenso. En esta situación, los vinos equilibrados como nuestro Vino tinto Faustino V reserva tempranillo, suavizan el sabor y son el perfecto contraste. 

4. La preparación de un alimento influye

No necesariamente el peso del menú depende de los alimentos usados, sino que responden más al modo de preparación empleado. Es decir, no es lo mismo cocinar un pescado a la plancha que hacerlo en un guiso especial. El maridaje ideal es ese que permite lograr un balance perfecto entre lo sencillo o complejo del plato y la selección del vino. En ese sentido, te recomendamos lo siguiente: cuando prepares carnes rojas de forma sencilla con guarniciones poco elaboradas, utiliza vinos con mucho cuerpo, como nuestro Vino Tinto Conde Valdemar Edición Limitada.

5. El maridaje es una cuestión de gustos personales

Si bien todas las recomendaciones van en un tono más “general” para ayudarte a elegir el vino que más se ajuste a un menú de comida, recuerda que al final, se trata de un tema más personal. A fin de cuenta, depende mucho de la misma experiencia personal al mezclar sabores, conocer vinos, entender las texturas y diferentes sensaciones. 

Para los momentos en el que un vino se disfruta al beberlo solo, sin algún acompañamiento, puede ajustarse a la perfección a todo tipo de plato siempre que sean respetadas las normas señaladas. 

Si por sí solo el vino posee mucha personalidad, no queda más opción que descubrir la forma más apropiada de combinarlo con el plato. Es en estos momentos donde el reto del maridaje hace su aparición. 

Ahora que ya conoces el maridaje de vinos a nivel básico, es momento de poner todo lo aprendido en práctica. Accede a nuestra sección de vinos y espumantes y compra la cosecha que más vaya con tu gusto y personalidad.