Podemos aseverar que las bodegas y los vinos de este grupo familiar español son relucientes estrellas en el firmamento del vino mundial. No nos equivocamos al hacer esta afirmación. El camino iniciado en 1972, por su hace poco fallecido fundador, Alejandro Fernández, ha estado lleno de aciertos, éxitos y, por qué no decirlo, de algunos despistes. Pero la puntería siempre estuvo puesta en la calidad y, además, en lograr esa perfecta unión entre el “terroir” de los lugares donde se ubicaban sus bodegas, y los vinos que ellas gestaban. Es así, que, según el contexto y potencial vitivinícola de la zona, optan por una DOC; como es al caso de las bodegas Pesquera y Condado de Haza, cuyos vinos tintos se encuentran bajo la DOC Ribera del Duero y son 100% Tempranillo; o eligen estar bajo una indicación geográfica (IGP), de Vino de la Tierra de Castilla y León, como sucede con su bodega Dehesa la Granja. Como sabemos, al hallarse en una IGP, hay mayor flexibilidad al momento de usar uvas autóctonas o foráneas, determinar los rendimientos por hectárea u, optar por distintos tiempos de crianza, por citar algunos ejemplos. Por último, los vinos de la bodega El Vínculo, están protegidos por la DOC La Mancha, dentro de la región Castilla-La Mancha. Como una nota aparte, que le aporta relevancia a la historia, aludiremos que, tanto los extraordinarios puntajes otorgados por el reconocido crítico de vinos estadounidense, Robert Parker Jr., así como el ser los vinos favoritos de Julio Iglesias, encumbraron a la fama a los vinos Pesquera en los inicios de la década de los 80.
Las Bodegas y sus Vinos:
Bodega Alejandro Fernández Tinto Pesquera: Fundada en 1972, celebra este 2022 sus 50 años, con todos los honores que una larga trayectoria de éxito te puede otorgar. Ubicada en Pesquera de Duero (Valladolid), sus pulcros y bien cuidados viñedos se encentran a 800 msnm, todos plantados con Tinto Fino (Tempranillo). Utilizan el roble americano para la crianza de la mayoría de sus vinos, y roble francés para sus ejemplares de muy alta gama. Sus tintos son potentes, de intenso color, de excelente estructura tánica y, con una complejidad cautivamente, que marca y acentúa su inconfundible carácter. Comparte “terroir” con prestigiosas bodegas de la zona: Vega Sicilia, Protos, Emilio Moro, Alión, Pago de Carraovejas, Dominio de Pingus y Hacienda Monasterio.
Bodega Condado de Haza: Por mucho tiempo sus vinos fueron considerados los “hermanos menores” de la bodega Pesquera. Sin embargo, fueron creciendo y formando su propia y definida identidad. Fue fundada en 1993 y está ubicada entre las ciudades de Roa y La Horra en Burgos. Sus perfectamente cultivados viñedos de Tinto Fino o Tempranillo se encuentran en un área de suaves colinas a 950 msnm. Emplean roble americano para la crianza de sus vinos premium, y roble francés para su vino Reserva. Sus entregas poseen excelente extracto, color y firme estructura.
Dehesa la Granja: Ubicada al sur de la ciudad de Toro, en la provincia de Zamora. Esta hermosa bodega destaca por poseer un recinto (o nave) subterráneo de 3,000 m2, cuya construcción data del siglo XVIII, en donde reposan y se afinan los vinos a temperaturas óptimas, nivel de humedad ideal y en total ausencia de la luz. Condiciones o engreimientos, que, de manera natural, sólo la piedra puede conferir al vino. Posee un total de 800 hectáreas, de las cuales 250 Ha. son de Tempranillo y son irrigadas por el río Guareña, un afluente del río Duero. Vinos completos, redondos y pulidos. Salen al mercado listos para ser disfrutados.
Bodega El Vínculo: Llamada así, porque entrelaza de forma simbólica dos zonas importantes para la familia Fernández-Rivera: Castilla y León y Castilla-La Mancha. En esta última se encuentra El Vínculo, que fue fundada en 1999. Está ubicada en el Campo de Criptana, en el municipio de Ciudad Real, al sur de Madrid. Sus viñedos se sitúan entre los 650 y 700 msnm, sobre suelos areno-arcillosos. La uva tinta Cencibel (Tempranillo) y la uva blanca Airén son usadas en la elaboración de sus vinos. Cuenta con vides de más de 90 años, que producen las bayas que van a su vino bandera: Paraje de la Golosa. Para la crianza de su línea media emplean el roble americano; y el roble francés es usado sólo para su tinto Paraje de la Golosa. En general, son vinos sabrosos, tersos, de dulce fruta, acidez media, y perfectamente integrados con la madera.
Los tres vinos que siguen, cuyas notas de cata van a continuación, detentan una excepcional relación calidad-precio. Perfectamente distinguibles y totalmente fieles a sus terruños de origen. Está demás decir que son mis preferidos dentro de sus rangos de precio.
El Vínculo Crianza 2017: No dejen que sus 15.5% de Vol.Alc. los intimide; este vino muestra un equilibrio contundente. Dulces frutillos negros y rojos resaltan inmediatamente en nariz, que se combinan con pizcas de especias dulces y leves toques de hierbas aromáticas. Aparecen luego discretos toques acaramelados y torrefactos aportados por el roble americano. Posee viva acidez, taninos marcados, calidez y una estructura bien definida. Un vino que ha sabido tamizar positivamente la potencia y rusticidad de los vinos de La Mancha. Potencial de guarda: 4 -5 años. Temperatura de Servicio: 17°C.
Dehesa la Granja 2015: De atractivo color rojo cardenal, este Dehesa nos entusiasma con su profusa complejidad de aromas, entre los que destacan las cerezas y las frambuesas maduras, algunas notas especiadas, pimienta, tabaco y leves dejos ahumados. El roble americano suma y no se apropia del vino, lo que denota una excelente gestión en la crianza. En boca es expresivo, de taninos jugosos y con crujiente acidez. Todos los elementos de este vino se funden en perfecta comunión en el paladar; no presenta aristas o desequilibrios. Los somelieres angloparlantes utilizarían el término “seamless” para definir esta característica. Potencial de Guarda: 3 años. Temperatura de Servicio: 18°C.
Condado de Haza Crianza 2018: El color granate-purpúreo que posee este vino delata aún su juventud. Es un vino abierto, expresivo, que nos llena la copa con frutillos oscuros en compota, como moras, ciruelas y grosellas negras. Aparecen notas ahumadas, de caramelo, especias dulces y pizcas de hierbas de infusión. Nos revela un claro refinamiento olfativo, que sensorialmente, es bienvenido. En boca se presenta amplio, equilibrado, con fresca acidez, y taninos muy marcados, pero que el tiempo pulirá noblemente. Un vino para tenerlo siempre en la mira. Potencial de guarda: 5 años. Temperatura de Servicio: 18 – 19°C.
Descubre más de los vinos de este prestigioso grupo de bodegas, visitándonos en cualquiera de nuestras tiendas. Con el mayor de los gustos los asistiremos en su elección. Y si están buscando un vino o regalo para el Día del Padre, mucha más razón para que se den una vuelta por La Canastería.
Roberto Viacava Duffy, Sommelier peruano y Consultor en Vinos. Colaborador de La Canastería.